SAN MAMES

Cuando mis pasos pasen sin remedio,

sin vida, savia, ni brote mi cuerpo esté,

amor, no le des territorio al dolor,

no dejes que el huracán mueva tu corazón,

no te hundas en tu abismo,

porque mi alma en la luz reposa.

PRADOS

Soles y lunas en los trigales

reflejan desaires de granos dorados,

mientras las amapolas mecen al viento

con su lánguido canto,

pacientes atardeceres bañan los sueños

en los campos desiertos

CASTILLO

El olor de la noche se acerca por oriente,

las torres sin campanas

despiden al sol cansado.

Nuestros cuerpos, como alondras,

están envueltos en la risa ebria del fuego.

SAUCES

!
Hago preguntas al alba,
Preguntas por el niño, que pinta
Con el color de la noche su pelo;
Preguntas, que me susurran los astros
Bajo el azul del cielo.